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Técnica de Resolución de Problemas

Un problema podría definirse como una dificultad o un desequilibrio entre la persona y el entorno, que supone malestar y requiere de una solución efectiva para ser solventado. 

Normalmente, los problemas aparecen ante una discrepancia entre nuestras posibilidades y las exigencias del contexto: al ver que no disponemos de las herramientas adecuadas para gestionar la situación, surge un conflicto.

Muchos de los motivos por los cuales se acude a terapia están relacionados con la gestión de los problemas que nos encontramos en el día a día. No es una tarea fácil lidiar con las múltiples exigencias del entorno y no siempre disponemos de las capacidades necesarias para afrontar una situación determinada.

¿Qué es la resolución de problemas?

El Entrenamiento en Solución de Problemas es un método de intervención concreto, que tiene como objetivo analizar y entender el problema para llegar a conclusiones eficaces previas a la acción. D'Zurilla y Goldfried crearon en 1971 la terapia basada en la Solución de Problemas: un proceso guiado para resolver los contratiempos y tomar decisiones de forma eficiente. 

El objetivo principal es aportar soluciones: desarrollar modos de reacción para un problema específico (por ejemplo, el motivo de consulta) los cuales pueden aplicarse a múltiples situaciones y así maximizar los beneficios de la terapia y minimizar los costes. En psicología, se aplica el Entrenamiento en Solución de Problemas para dotar a las personas de habilidades eficaces para resolver sus contratiempos a la vez que se desarrollan técnicas de afrontamiento aplicables a lo largo del ciclo vital. 

El problema puede ser específico: no siempre la persona que acude a terapia tiene clara la razón de su malestar, sin embargo, en algunos casos el problema está claro y se puede tratar directamente. Es importante que las metas sean realistas y que se establezcan unas expectativas apropiadas a cada contexto particular. 

¿Cómo se aplica la Resolución de Problemas?

La Terapia basada en Solución de Problemas habitualmente se divide en sesiones específicas con un contenido adaptado a cada momento. No obstante, las técnicas de Resolución de Problemas se van introduciendo de forma escalonada a lo largo de las sesiones ya que también pueden aplicarse de forma individual. 

Las áreas en las que se ha aplicado el Entrenamiento en Resolución de problemas son múltiples, por ejemplo: pérdidas anticipadas o reales (divorcios, separaciones, despidos…), depresión, agresión o ira, estrés, problemas de pareja, toma de decisiones importantes (seguir estudiando o no, cambiar de trabajo…), manejo de problemas infantiles, rendimiento académico…

¿A quién va dirigido?

No hay un perfil determinado de persona que puede beneficiarse al llevar a cabo este aprendizaje: todos podemos aprender y mejorar a través del Entrenamiento en Solución de Problemas.

Desde aquellos que generalmente se manejan con facilidad ante los conflictos, pero que puntualmente se encuentran con una dificultad para afrontar una determinada situación o bien, casos en los que el objetivo es incrementar los medios para desenvolverse en algún ámbito personal o social (ya que se disponen de pocos recursos para hacerlo). En este último caso, el proceso será más complejo, pero la obtención de beneficios a largo plazo resultará muy eficaz.